Como ya te contó mi socio Toni sobre las novedades de Nelio, en junio estuvimos de mudanza y nos trasladamos a nuestra nueva oficina del Parc Tecnològic. Antes habíamos estado tres años en la incubadora de Barcelona Activa. Formar parte de un ecosistema de startups nos ha permitido participar gratuitamente en talleres, cursos y eventos para startups; disponer de mentores que nos han ayudado (y nos siguen ayudando); estar al día sobre cualquier noticia relacionada con startups; y poder conocer qué hacen otras empresas.
Durante nuestro primer año allí, uno de los temas que nos abrumaba bastante era la cuestión de solicitar financiación externa. La mayoría de las startups instaladas allí estaban financiadas con algún préstamo bancario (tipo ENISA u otro) o habían conseguido una (o dos) rondas de financiación. Nosotros no teníamos nada ?. Pero bueno, es normal, ya que sencillamente no habíamos realizado ningún paso para buscar financiación.
¿Para qué sirve una inyección de capital?

Existen numerosas razones para considerar seriamente buscar capital. Tal y como comenta Andy Freire en su libro Pasión por emprender, en general reunir capital de terceros te permite:
- Comenzar un negocio. Está claro que todos aquellos negocios que no dependen exclusivamente del «capital humano» y capacidad del mismo pueden necesitar una inversión inicial.
- Crecer más rápido, abrir nuevos mercados, etc.
- Disminuir los riesgos. Tener un colchón de capital puede ser muy útil en épocas de vacas flacas.
- Cobrar un sueldo. Independientemente de que seas un fundador, te permite asegurarte un sueldo fijo por las tareas como empleado.
- Tener orden interno y disciplina. Estar obligado a dar información periódica los inversores fomenta que haya más disciplina en este aspecto en la empresa.
- Tomar decisiones estratégicas. Muchos inversores no sólo aportan capital, también aportan valor y conocimiento a tu startup.
Viendo las ventajas de la financiación, decidimos que era importante estudiar mejor los pros y contras. Así que asistimos a bastantes eventos organizados por redes de business angels de las mejores escuelas de negocios de Barcelona (ESADE e IESE) o patrocinados por empresas o entidades locales con el objetivo de aprender todo lo que necesitas saber para conseguir inversión.
Según nuestros «mentores», debíamos focalizarnos en conseguir capital para ser mucho más agresivos en marketing y crecer más rápidamente, ya que nuestras métricas demostraban que teníamos un producto que parecía funcionar en el mercado. De hecho, uno de los mentores que tuvimos, asesor experto en los procesos de financiación de startups, hubiera estado encantado en echarnos una mano… Pero dar el paso es más complicado de lo que parece, y nosotros decidimos no hacerlo. De todas formas, permíteme que comparta contigo algunas de las cuestiones previas que deberías considerar antes de ser tú el que se lance.
¿Cómo establezco la valoración de mi startup?
Aquí tienes la primera pregunta, nada trivial, que te haces cuando piensas en financiación. La mejor charla a la que asistí sobre este tema fue de Luisa Alemany de ESADE, quien nos contó la técnica de dilución para valorar la empresa (si necesitas más información te lo explica muy bien Miguel Arias en «Cuanto vale mi startup en fase seed«).
La idea básica es que no es posible valorar en el punto cero una estructura informal, con apenas métricas, multitud de retos, todo a medio hacer y un montón de expectativas por cumplir. Por lo tanto, sugieren valorar el proyecto empezando del revés. Es decir, la pregunta no es cuánto vale mi startup, sino cuánto dinero necesito para llevar mi proyecto a su siguiente fase significativa de desarrollo:
[La siguiente fase] depende de cada proyecto. Puede ser pasar de no tener ingresos a encontrar algún modelo de negocio inicial que produzca los primeros clientes recurrentes, puede ser dar el siguiente empujón al prototipo para poder lanzar una beta decente… Pero (…) no basta con que avancemos un poco, tiene que notarse una fuerte evolución en los 6 meses siguientes de modo que se haya creado valor en el proyecto y que sea posible justificar una nueva valoración, que permita conseguir el dinero suficiente para alcanzar el siguiente hito, sin que la dilución de los fundadores sea excesiva. Es un salto que se repite ronda a ronda, hasta el exit final, y que se debe gestionar con cuidado y cabeza desde el principio.
Por desgracia, muchos fundadores no piensan en estas cosas y se van diluyendo excesivamente en fases iniciales. O, por el contrario, hacen una ronda a una valoración tan alta que no les será posible hacer que el valor aumente lo suficiente en la ronda siguiente.
Miguel Arias
De hecho, si lo piensas, tiene todo el sentido del mundo. Si buscas financiación es porque tienes un proyecto en mente para cuyo desarrollo necesitas un capital que no tienes. Si eres capaz de definir bien este punto, el resto de pasos ya los irás concretando.
Ahora bien, aunque este sistema de valoración se supone que es más fácil que otros, no deja de estar exento de dificultades. ¿Sabrías realmente definir y evaluar el coste de ese proyecto que va a hacerte crecer de forma significativa? A nosotros nos parecía complicado… y si quieres seguir una metodología de Lean Startup (como hicimos nosotros), casi parece hasta incoherente que te plantees proyectos que necesiten gran cantidad de financiación.

Nelio Content
Estoy tan contento con Nelio Content que parece que me hayan pagado para hablar bién de él… pero es que también a ti te encantará: funciona como prometen, la programación automática de mensajes es increíble, la calidad/precio no tiene parangón y su equipo de soporte se siente como si fueran parte del tuyo.

Panozk
Solicitud de préstamos
Suponiendo que tienes claro el proyecto que realizarás para que crezca rápidamente tu empresa y has identificado cuánto dinero necesitas, una buena opción de financiación es solicitar un préstamo. De entre las diferentes opciones de préstamos disponibles, en España tenemos los préstamos participativos ENISA en los que los socios están exentos de cualquier garantía o aval y cuyo pago de intereses está sujeto a la evolución de la empresa. Las condiciones de estos préstamos son muy buenas para startups. Pero atención que tienen letra pequeña: tú también tienes que haber aportado un % de capital a la empresa.
Así, por ejemplo, Tomi Santoro cuando creó SumaCRM consiguió una financiación con ENISA de 60.000€, y comentó:
ENISA es de verdad de gran ayuda: Tienes hasta 2 años para empezar a devolverlo, mes a mes, con un interés bastante bajo (3% en nuestro caso). Además te dan muchos meses para devolverlo, a nosotros por ejemplo 48 meses , por lo que es muy cómodo y si te va bien casi ni te enteras, ya que son unos 1.000€ cada mes si te han prestado 60.000€.
La gran ventaja de un préstamo es que no pierdes participación por solicitarlo. Pero la gran desventaja es que, evidentemente, por mucho que las condiciones del préstamo sean muy buenas, hay que devolverlo. Y eso significa que si tienes la suerte de que has conseguido que tu proyecto arranque (que parece ser que no es lo que a la mayoría les ocurre), el gasto mensual de la devolución no te lo quita nadie. Al cabo de los dos primeros años, que te pasan volando, tendrás que añadir a los gastos de tu startup el de la devolución del préstamo. Y entonces es cuando empieza el pez que se muerde la cola, justo cuando empezabas a tener ingresos, se incrementan los gastos y vuelves a necesitar capital para continuar el proyecto… ?
Conseguir una ronda
Si quieres dinero sin tener esa deuda mensual, la otra alternativa es conseguir capital de terceros. Posiblemente conoces la historia de Otogami, la startup que fundó en 2012 David Bonilla con su mujer Candela Milán y su amigo Jerónimo López. Historia que fue publicando David en su propio blog. Quizás hasta viste la webserie de nueve episodios que plasmaban las dificultades empresariales y personales a las que se iba enfrentado el equipo. En el artículo la historia detrás de 330.000 euros, David resumía cómo habían conseguido su primera ronda de inversión. Algunas de las dificultades son:
- Lograr financiación es lento. Tal y como comenta David, el 23 de enero empieza a plantearse si solicitar capital, el 29 de abril tiene el primer encuentro con el fondo Vitamina K y todo el proceso se culmina a principios de noviembre. Bastante más de medio año y con el coste y desgate que todo eso implica.
- Conseguir el capital requiere múltiples inversores. Son excepcionales los casos de startups que consiguen capital de un sólo inversor. El proceso es lento precisamente por que hay que ir reuniendo poco a poco la cantidad de dinero de diversos frentes.
Lo más complicado es, como puedes imaginar, el proceso de negociación. Probablemente los inversores ya habrán participado en múltiples inversiones y, por lo tanto, habrán vivido múltiples negociaciones. En tu caso, probablemente se trate de la primera… y eso te deja en una clara desventaja. Así que ni se te ocurra meterte en este berenjenal sin un abogado que te asesore. David no tuvo problemas en este aspecto, pero encontrarás alguna que otra película de terror en los comentarios del artículo de Iñaki Arrola: No todo vale (superado recientemente, por cierto, por la noticia de acoso sexual del inversor Justin Calbeck de Binary Capital a mujeres CEO que buscaban capital). Pero, bueno, tampoco quiero ser dramática: hay muchos ejemplos de proyectos que han tenido la posibilidad de convertirse en las increíbles empresas que ahora son (Specialisterne, La Fageda, …) gracias a haber grandes inversores detrás.
Finalmente, ten en cuenta que recaudar fondos es sólo la primera parte. Ya puedes imaginarte que conseguirlo no es nada fácil: tienes que saber seducir al inversor y enseñarle una trayectoria de alto crecimiento. Pero es que luego viene la realidad y deberás cumplir con lo prometido:

¿Realmente quieres este crecimiento tan rápido o prefieres algo más controlado y orgánico? ¿Eres consciente del gran esfuerzo que implica asegurarte el camino para obtener el gran retorno que pretendías? Piénsalo bien, o quizás al final estés apostando y no emprendiendo…
Conclusión
Ten claro que conseguir una inyección de capital externa en tu startup no está exentO de dificultades y tiene un gran coste en muchos aspectos. La inversión no da el éxito. Tener capital para que tu startup pueda invertir en mejorar tu posición y estructura puede ser vital para el desarrollo de los objetivos marcados, pero no da el éxito explícito. Y si quieres saber un poco más sobre qué es el éxito, no te olvides de leer los pilares del éxito de una startup.
Así que, si te abrumas (como nosotros al principio) sobre el gran éxito de alguna startup con las rondas de inversión conseguidas, recuerda que una ronda no deja de ser en la mayoría de los casos el reflejo de la incapacidad de dicha startup por auto-financiar sus proyectos. ¡Que no te cieguen las cifras!
Por nuestra parte, seguimos ilusionados con Nelio, pasándolo bien y batallando día a día para conseguir que nuestra empresa sea cada vez más rentable, mejor gestionada y con una visión a largo plaza, que no es poco ?. Así que, de momento, seguiremos el consejo de Luis Martín Cabiedes ?:
https://twitter.com/luismcabiedes/status/815601534402760704?ref_src=twsrc%5Etfw&ref_url=http%3A%2F%2Fdelvy.es%2Ftruco-trato-rondas-inversion%2F
Imagen destacada de NeONBRAND.
Deja una respuesta