Las revisiones de entradas están presentes en WordPress desde la versión 2.6, así que es fácil que ya sepas qué son. Pero, por si acaso, aquí va un breve recordatorio: por defecto, WordPress guarda tus entradas automáticamente y de forma periódica, a medida que desarrollas su contenido. Cada vez que hace un guardado automático se crea una revisión de esa entrada. ¿Por qué es útil eso? Básicamente, si alguna vez tienes un problemilla mientras escribes (por ejemplo, si te quedas sin batería en el portátil o si se cae internet) es muy posible que WordPress haya guardado por ti la entrada y, por consiguiente, puedas recuperar el tiempo invertido.
También se trata de una funcionalidad especialmente útil para autores y editores. El contenido no siempre se pierde porque las cosas fallen; a veces, somos nosotros los «culpables». Si durante el proceso de revisión de una entrada borras un fragmento de texto que no te gusta, quizás luego te arrepientas y quieras recuperarlo. ¿Cómo? Con las revisiones, claro, ya que lo más probable es que esté guardado en alguna de las revisiones anteriores.
En la entrada de hoy aprenderás qué pinta tienen las revisiones de entrada en WordPress, cómo trabajar con ellas y cómo configurar su funcionamiento. También descubrirás algunos plugins que merece la pena combinar con las revisiones. ¿Empezamos?
Revisiones en WordPress
Para saber si WordPress tiene o no alguna revisión anterior de nuestra entrada, bastará con que la edites y te fijes en la meta caja de Publicar:

En el ejemplo anterior, vemos que la entrada en cuestión tiene 3 revisiones disponibles. Pulsando en el enlace Explora, accederás al comparador de revisiones de WordPress. Este comparador no sólo te muestra las revisiones anteriores que hay de tu entrada, sino que te permite visualizar qué cambios hubo de una versión a otra.

Tal y como puedes ver en la captura de pantalla anterior, es muy sencillo descubrir, de un simple vistazo, qué fragmentos se han eliminado de la versión anterior y cuáles se han añadido en la nueva. Por desgracia, la comparativa se realiza a nivel de código HTML; es decir, WordPress te muestra las etiquetas HTML sin formatear. De todos modos, como en principio las entradas se supone que son «sencillas» en cuanto a cantidad de etiquetas, el resultado es fácilmente comprensible por cualquier tipo de usuario.
Por defecto, la comparativa se realiza entre la versión actual de tu entrada y alguna de las revisiones anteriores, aunque WordPress te permite visualizar las diferencias existentes entre dos versiones cualesquiera. Para ello, activa la casilla Comparar dos versiones cualesquiera (qué nombre más original, ¿no?) y mueve los dos selectores:

En cuanto a qué puedes hacer una vez encontrada la revisión que te interesa, la herramienta es un poco limitada. Lo único que podemos hacer es Restaurar esta versión, machacando los contenidos actuales por el contenido de la revisión seleccionada. Aunque, por supuesto, siempre existe la posibilidad de copiar en un documento a parte la porción de texto que te interesa recuperar y luego pegarla tú, manualmente, en el contenido actual de tu entrada.
Activar las revisiones en WordPress
Si acabas de instalar WordPress o si nunca has tocado su configuración, lo más probable es que ya estén activadas por defecto. Si no estás seguro, bastará con que edites el fichero wp-config.php
(ya hablamos anteriormente de este archivo en este artículo) y busques la siguiente línea de texto:
define( 'WP_POST_REVISIONS', valor );
Los valores que puedes darle a la constante WP_POST_REVISIONS
son:
true
o-1
. Es la opción por defecto de WordPress, donde absolutamente todas las revisiones de tus entradas se guardan en la base de datos y están siempre disponibles.false
o0
. Sirve para desactivar totalmente el sistema de revisiones. En otras palabras, únicamente tienes disponible la última versión de tu entrada.- Un número mayor de 0. Limita el número de revisiones al valor especificado. Si, por ejemplo, pones 5, tendrás disponibles las últimas 5 revisiones de tu entrada. Cuando WordPress intente crear una sexta revisión, eliminará automáticamente la más antigua y seguirás teniendo únicamente cinco.
Si no puedes editar el fichero o los cambios que aplicas no están funcionando, te recomiendo que contactes con tu proveedor de hosting. Por ejemplo, los chicos de WPEngine (donde tenemos hospedada nuestra web) desactivan por defecto las revisiones y la única forma de activarlas es poniéndote en contacto con ellos.

Nelio A/B Testing
Me sorprendió mucho la calidad del plugin, lo fácil que fue configurarlo y el increíble soporte que me dio Nelio. Recomiendo encarecidamente usar Nelio A/B Testing.

Josette Millar
Posibles complicaciones al usar revisiones
Desde el punto de vista de un autor de WordPress, es difícil encontrar algún motivo en contra de las revisiones. Da mucha tranquilidad saber que tu trabajo se guarda automáticamente y que dispones de un historial de cambios de tu trabajo, ¿no? Pero como muchas cosas en esta vida, todo tiene un precio, y en este caso en concreto podemos ver como nuestra web se ralentiza o funciona peor.
Las revisiones de tus entradas se almacenan, en la tabla wp_posts
de tu base de datos con el tipo revision. Si en tu web publicas muchas entradas a la semana y cada una de ellas tiene varias revisiones, es fácil darse cuenta de que el número de elementos que acabarán guardándose en la base de datos crecerá muy rápido. Aunque es difícil saber exactamente en que momento esto empieza a afectar negativamente al rendimiento de tu web, llega un momento en el que acaba pasando.
Veamos cómo conseguir lo mejor de tener revisiones de nuestras entradas, pero sin ahogar nuestra base de datos.
Haciendo limpieza…
Supongo que coincidirás conmigo en que la utilidad de las revisiones es limitada. Es decir, durante el proceso de creación y edición de una entrada, disponer del historial de cambios que se ha ido realizando sobre la misma es muy útil. Pero una vez hemos publicado la entrada y ya lleva un cierto tiempo disponible, la utilidad de esas revisiones desaparece y, de hecho, mantenerlas en nuestra base de datos «porque sí» parece una tontería.
Así pues, para acabar con esta entrada, me gustaría recomendarte un par de plugins que te ayudan a hacer un poco de limpieza de tu base de datos. Y esto incluye, ¿cómo no?, limpiar las «revisiones antiguas»:
- Better Delete Revision. Con más de 60.000 instalaciones activas, el plugin se centra en eliminar las revisiones de tus entradas de la base de datos, junto con la meta-información que puedan tener asociada. Un plugin sencillo y que cumple con lo que promete.
- Optimize Database after Deleting Revisions. Otro plugin muy usado (50.000 instalaciones activas) que te ayuda a eliminar todo aquello que, sencillamente, sobra. A diferencia del anterior, no se centra únicamente en las revisiones, sino que también es capaz de deshacerse de etiquetas que no se usan, post metas huérfanos, comentarios marcados como spam, etc.
Resumiendo
Las revisiones son una herramienta muy útil para poder ver cómo una entrada va evolucionando desde que empezamos a escribirla hasta que acaba publicada. Si quieres beneficiarte de sus ventajas y eliminar sus posibles inconvenientes, simplemente actívalas, pero limitando el número de revisiones que puede almacenar WordPress. Y, por supuesto, asegúrate de hacer limpieza de tu base de datos con cierta regularidad.
Finalmente, me gustaría acabar con una pequeña reflexión. Soy consciente de que no todos los autores necesitan utilizar las revisiones, pero siempre he pensado que son una herramienta (casi) imprescindible cuando los equipos de trabajo crecen. Y tú, ¿qué opinas? ¿Usas revisiones o te sobran? ¿Crees que su utilidad depende del tamaño del equipo?
Imagen destacada de YuMaNuMa.
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