Cuanto más tiempo pasa, más cuenta me doy de lo importante que es mejorar la productividad para poder seguir haciendo crecer el blog. ¿No me dirás que bloguear es fácil? Y si me lo dices con convicción, o bien eres un crack y me la estás intentando colar o es que no has tenido un blog en tu vida.
Escribir una entrada, publicarla, y ale, a esperar a que lluevan los euros en tu cuenta corriente. No, esto no funciona así, y lo sabes. El que te diga lo contrario te está engañando vilmente. Estoy seguro de que si tienes un blog o participas activamente en alguno, muchas veces habrás podido comprobar en tus propias carnes lo difícil que es no perder el tiempo (o por lo menos, no tener la sensación de que lo estás perdiendo).
Como en todo proceso creativo que se precie, la creación de contenidos conlleva periodos de inspiración y periodos de producción. La clave aquí está en minimizar el tiempo necesario para producir contenidos nuevos y así mantener un ritmo de publicación constante que agrade a nuestros visitantes. ¡Mucho más fácil decirlo que conseguirlo!
En definitiva: hay mucho por hacer y tenemos muy poco tiempo para hacerlo. Por tanto, te voy a explicar unos cuantos consejos que tanto yo como mis compañeros aquí en Nelio llevamos a cabo prácticamente siempre para conseguir mantener el ritmo, ser más productivos y perder el tiempo lo menos posible. ¡A por ello!
1. Conoce tu bioritmo
Acéptalo. No todos los humanos trabajamos igual. Y menos aún a las mismas horas. Seguro que conoces a gente que por la mañana bien prontito son unos cracks de la productividad, mientras que otros no son capaces de ni casi esbozar palabras hasta que se toman el primer café del día. O gente que trabaja mejor por la noche o a altas horas de la madrugada mientras el resto nos caemos del sueño.
Sea cual sea tu caso, has de conocer cuales son los periodos diarios en los que tu curva de productividad está a tope para así aprovecharlos mejor. Por tanto, planifica aquellas tareas más tediosas o que más te cuesta llevar a cabo en tus horas pico. De este modo tendrás más energía para realizarlas. Y deja las tareas más sencillas o que requieren de una menor concentración para los periodos en los que estés más flojo.

Habitualmente es mejor escribir por la mañana de 10h a 12h, siendo éste un periodo de alta productividad en general. Aprovecha también el periodo que va desde una hora o así después de comer hasta un poco antes del fin de la jornada laboral, ya que también se considera un tiempo de alta productividad (algo menor que en la franja de la mañana).
De todas maneras, nadie como tú para conocer en que momentos sueles rendir más. Lo importante es que los aproveches. Compruébalo tu mismo. Haz el cambio y revisa los resultados, seguro que te sorprenden.
2. Planifica tu blog
Por si no lo sabes, la mayor pérdida de tiempo que mata a tu productividad diaria la causa la falta de planificación. Si has de pararte a pensar qué tienes que hacer, es que estás perdiendo el tiempo. Y para saber en cada momento qué es lo que tienes que hacer has de planificar. No hay más.
En un blog lo más importante para controlar la planificación es disponer de un calendario editorial. Aquí ya te hemos hablado de lo que es un calendario editorial y para qué sirve, pero no me cansaré de repetirlo. Y es que un calendario editorial no es más que un calendario dónde planificas las próximas entradas a generar y publicar en tu blog. De esta forma siempre sabes qué entradas tienes que terminar y en qué fecha.

En nuestro caso utilizamos un calendario editorial que comprende las próximas 4 semanas, incluyendo todas las entradas (dos por semana) que hay que publicar, junto al responsable de cada una de ellas. Así todo el mundo se organiza y las cosas salen a tiempo.
Además, actualizar el calendario editorial con las próximas entradas no es una tarea que lleve demasiado tiempo. Nosotros dedicamos un rato (menos de una hora) una vez al mes a completarlo con las ideas que queremos incluir en la planificación y la asignación de autores. Muy sencillo, y además nos funciona.

Nelio Content
Estoy tan contento con Nelio Content que parece que me hayan pagado para hablar bién de él… pero es que también a ti te encantará: funciona como prometen, la programación automática de mensajes es increíble, la calidad/precio no tiene parangón y su equipo de soporte se siente como si fueran parte del tuyo.

Panozk
3. Trabaja en bloques
Cuando tengas que trabajar en una nueva entrada, no intentes hacer todo de golpe o al final tardarás mucho más en tenerla lista. En este caso, prueba a dividir el trabajo en bloques más pequeños que te ayuden a ser más productivo. De hecho, yo divido el proceso en cuatro grandes bloques:
- Documentación: lo primero es buscar información y referencias que hablen sobre el tema que voy a tratar. Una vez las tengo, las guardo para poderlas referenciar más tarde en el contenido. Esto lo hago con ayuda del cuadro de referencias sugeridas de Nelio Content.
- Metadatos: en esta fase completo toda la meta-información de la entrada, incluyendo establecer la categoría y las etiquetas de la entrada, así como seleccionar una imagen destacada y completar la información de SEO (nosotros usamos Yoast).
- Escritura: aquí simplemente escribo la entrada, asegurándome de enlazar a las referencias que encontré en el punto 1.
- Revisión: finalmente repaso la entrada, añado imágenes en el texto si veo que faltan, hago lo mismo con enlaces internos y externos si es necesario, y preparo la promoción en redes sociales (esto lo explico más adelante).
Cuando la entrada está lista, lo comunico a mis compañeros para que alguno de ellos haga una revisión final. Después, se traduce la entrada al inglés y se programa para el día elegido en el calendario.
Trabajar así me permite centrarme en cada punto en una cosa concreta, siendo más rápido en todo el proceso.
4. Escribe y sólo escribe
Cuando te pongas a escribir, únicamente haz eso, escribe. Parece una chorrada, pero es tremendamente fácil distraerse y perder el hilo de lo que estás escribiendo. Y más aún hoy en día, donde recibimos emails, nos mencionan en Twitter, nos envían mensajes por chat y muchas interrupciones más. El simple sonido de una notificación en el teléfono móvil puede llevar al traste toda nuestra inspiración escribiendo. Es escuchar el «bip bip» y «pluf«, lo que ibas a escribir se va de tu cabeza repentinamente.

Evita las distracciones siempre que puedas. Aléjate del teléfono o ponlo en modo «No molestar» mientras estás escribiendo tu contenido. Tampoco es un drama, ya que en una o dos horas sin interrupciones podrás avanzar muchísimo (y más aún si pillas una franja temporal en la que estés a tope de energía).
Si consigues esto, que lamentablemente no es tan sencillo como parece, no solo no habrás perdido tiempo, sino que seguramente habrás incluso ganado horas al reloj para poder gastar en otras tareas.
5. Automatiza la promoción
Recuerda que ya te he hablado recientemente sobre la importancia de promocionar tus contenidos para conseguir que estos funcionen. De hecho, tendrías que dedicar el 20% de tu tiempo a crear contenido, y el 80% restante a promocionarlo. Como ves, esto es muchísimo tiempo. Tanto, que pondría la mano en el fuego a que no lo estás dedicando a promoción. ¡Y es que es casi imposible!
No puedes estar en Twitter, Facebook, LinkedIn, Pinterest y demás redes sociales todo el día promocionando tu blog. Si haces eso, entonces ¿cuándo escribes? Y eso sin mencionar todo el montón de tareas adicionales que conlleva el blog: gestionar la lista de correo, moderar y responder comentarios, administrar usuarios, actualizar plugins y gestionar que nada falle…
Pero entonces, te preguntarás: ¿los blogueros famosos cómo lo hacen? Parece que nunca duerman, ya que siempre están ahí. Y la respuesta es simple: automatización. Hoy en día tienes multitud de herramientas que están para ayudarte a ser más productivo en la gestión de tu blog. No las ignores, o seguirás perdiendo el tiempo.

De hecho, junto a esta entrada he programado un montón de mensajes en redes sociales para promocionarla. Y lo he hecho con Nelio Content, nuestro propio plugin para WordPress. Lo mejor de todo es que he podido escoger los días y las horas en las que quiero que se publiquen respecto a la fecha de publicación de esta entrada. Cuando llegue el momento se enviarán solos, sin que yo tenga que hacer nada.
El esfuerzo es mínimo, ya que me pongo a planificar estos mensajes cuando acabo de escribir la entrada. No tardo más de 5 minutos y consigo automatizar la promoción para todo el mes posterior a que la entrada se haga pública. Así me olvido y no tengo que dedicar más tiempo a esto. ¡Es una auténtica gozada!
6. Delega si puedes
Acéptalo. No puedes hacerlo tú todo. Por mucho que pienses que sí, la realidad es que para mantener un blog con éxito necesitarás ayuda. Tarde o temprano tendrás que buscar refuerzos para que cuando tú falles, otro pueda seguir con el ritmo sin que se note.
Delegar no es fácil, pero mejor que te vayas acostumbrando a ello. Prioriza las tareas y selecciona entre las que puedes hacer tú y las que has de pasarle a tus compañeros. Si no lo haces, no podrás conseguir hacer crecer tu blog.
Pero ojo, antes de pasarle una tarea a otra persona, estima correctamente la complejidad y duración de la misma. De lo contrario puede que estés pidiéndole un imposible a tu compañero. Por tanto, siempre es mejor delegar aquellas tareas que tú controles bien y sepas claramente la dificultad que conllevan. Así no tendrás sorpresas.
En nuestro caso (el de Nelio), la creación de contenidos está dividida entre tres. Cada uno de los tres fundadores escribimos una de las dos entradas semanales. Sí, cada semana alguien descansa de escribir, pero se encarga de otras cosas, como revisiones o traducciones. Y hablando de traducciones, algunas veces delegamos la traducción al inglés para ganar tiempo y ser más productivos.
7. Cuando todo falle, tómate un respiro
Aunque sigas todos estos consejos, siempre pasan cosas imprevistas que no controlamos. En casos así, o cuando estamos atascados con algo que no nos acaba de salir como queremos, lo mejor es tomar cierta distancia.

Date una vuelta, aléjate del problema, o simplemente respira hondo. Con un poco de aire, tiempo o distancia las cosas se ven de otra forma. Te lo digo por experiencia. Como programador algunas veces te quedas pensando en un problema que parece imposible hasta que lo dejas madurar un rato. Al volver a retomarlo más tarde eres capaz de verlo de otra forma y encontrar la solución que estabas deseando.
Busca momentos de desconexión que te ayuden a volver a tus tareas con más fuerza y energía. Aunque parezca contradictorio, hay veces en las que una pequeña pausa puede ayudar a tu productividad. Pruébalo en tu día a día y verás que tengo razón.
Y tú, ¿qué opinas?
Estos son mis 7 consejos para ser más productivo en el día a día con el blog. Pero está claro que no son ni mucho menos las únicas recomendaciones que puedes llevar a cabo.
¿Cómo gestionas tú tu blog? Si tienes alguna técnica especial para perder el menor tiempo posible delante del ordenador y ser más productivo como blogger, estoy deseando conocerla. ¡Cuéntamelo todo en los comentarios!
Imagen destacada de Carli Jeen.
Deja una respuesta