Imagen de Herson Rodriguez

Los inicios en la creación de una startup acostumbran a ser una explosión de incertidumbre en cualquier ámbito: en la definición de una buena idea, en diferenciarte, en crear un plan de negocio, en encontrar inversión, en tener el equipo ideal para el proyecto… Así que si quieres evitar tener conflictos a la primera de cambio con tus socios co-fundadores, hay una serie de preguntas que os deberíais hacer desde el inicio.

Así que ya me tienes lanzándome a la piscina con el tema más delicado a tratar en cualquier startup: los conflictos entre socios.

Fight between twins
Las relaciones generan con facilidad ciertos conflictos

Y es que los conflictos entre socios son uno de los temas más delicados e importantes a tratar. De hecho, Noam Wasserman publicó en su libro The Founder’s Dilemmas: Anticipating and Avoiding the Pitfall That Can Sink a Startup (Los dilemas del fundador: anticipar y evitar los escollos que pueden hundir una startup), en el que había recogido y analizado información de casi 10.000 fundadores del sector de tecnología y ciencias de la vida, que el 65% de los fracasos de startups se atribuían a problemas entre el equipo fundador. Otros artículos, como por ejemplo, Siete emprendedores españoles rompen el tabú: explican por qué realmente su startup fue un fracaso de Juan Jesús Velasco, indican otros factores como el principal problema. Pero verás en las historias que cierta falta de armonía entre los fundadores acaba siendo un tema bastante recurrente.

Supongo que tras cualquier tipo de fracaso, sea personal o profesional, lo último que te apetece es hablar sobre las causas que provocaron dicho fracaso. Y cuanto más personales percibes dichas causas, menos ganas tienes de empezar a airear tus miserias a los cuatro vientos. Es mucho más fácil decir que se acabó la caja que decir que «hubo mal rollo entre los socios» y tener que aguantar el morbo que eso genera.

Pero está claro que lo más complicado en cualquier empresa somos las personas y las relaciones entre nosotros (incluso uno consigo mismo ?). Empecemos por el principio, ¿cuál es el origen de cualquier conflicto?

La definición:

El conflicto es una situación en que dos o más individuos con intereses contrapuesto entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas, con el objetivo de neutralizar, dañar o eliminar a la parte rival, incluso cuando tal confrontación sea verbal, para lograr así la consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación. — Fuente: Wikipedia.

Cuando creas una startup, si crees que todos tus socios van a tener siempre los mismos intereses o motivaciones que tú, mucho me temo que ya vas bastante equivocado. Por lo tanto, teniendo esto en mente, todas las preguntas de las que hablaré hoy van precisamente enfocadas a identificar los intereses, motivaciones y valores de tu equipo. Si ya detectas que los intereses son contrapuestos entre socios, podrás optar por establecer los mecanismos que evitarán que llegue la sangre al río.

¡Ah! Y que quede claro que esta entrada la escribe alguien no experta en psicología o coaching de empresa. Hoy sólo pretendo expresar en voz alta mis opiniones al respecto como co-fundadora de una startup que soy, confiando en que mi humilde reflexión pueda ser útil a cualquiera que quiera emprender.

¡Vamos allá con las preguntas!

Preguntas

#1 ¿Por qué quieres crear una startup? ¿Qué te motiva?

No sé cuál es tu caso, pero algunas de las motivaciones que te pueden llevar a crear una startup pueden ser:

  1. Vivir de tu pasión
  2. Ser tu propio jefe e independencia en la toma de decisiones
  3. Solucionar una situación personal o profesional actual
  4. Crear tu propio puesto de trabajo
  5. Aumentar el nivel de renta o llegar a ser rico
  6. Permanecer o establecerte en un lugar geográfico
  7. Crear una empresa para ofrecer más o mejores oportunidades a personas desfavorecidas
  8. Desarrollar una empresa en toda su extensión
  9. Poner en práctica una idea empresarial como fórmula de realización personal
  10. Anhelo de poder, reconocimiento social, mejora del estatus social, etc.

Y seguro que hay muchas más. En cualquier caso, ten en cuenta que:

Las motivaciones de cada emprendedor para crear una startup ya pueden determinar una actitud y respuesta diferentes a la hora de poner en marchar y desarrollar la actividad empresarial. — Fuente: Motivaciones usuales de un emprendedor.

Aunque tu motivación no tiene por qué coincidir con la de tus socios, debes sentarte con ellos y poner vuestras motivaciones sobre la mesa, puesto que es lo que más pistas os dará sobre los riesgos que tienes en tu empresa y por dónde van a surgir los problemas ¿Por qué? Pues porque la motivación normalmente no deja de ser un reflejo de los valores que cada uno tiene y es especialmente complicado llevar una empresa sin una visión de los valores alineadas.

Sobre este tema, me impresionó una charla a la que asistí de Simon L. Dolan en ESADE sobre la importancia de los valores en la empresa. Te recomiendo la lectura de su libro junto a Salvador García, La dirección por valores, si quieres profundizar más sobre ello. U si te gustan los juegos, propón a tus socios jugar a El Valor de los Valores.

Juego el valor de los Valores
El valor de los Valores es un divertido juego que ayuda a identificar, jerarquizar y alinear sus valores personales y compartidos en un entorno propicio a la reflexión.

Según Dolan, muchas de las empresas que fracasan lo hacen porque surgen conflictos inevitables. Conflictos que se podrían haber identificado desde un primer momento  si los socios hubieran dedicado unos minutos a analizar los valores entre ellos. De hecho, recuerdo que comentó que él solo aceptaba a estudiantes de doctorando tras ver que los valores que tenía estaban alineados con los suyos.

Cuanto mejor conozcas los valores de tus socios, más confianza habrá y más fácil serán las discusiones y tomas de decisiones. Si sólo pudieras hacer una pregunta, ésta sería la escogida. Pero si no eres coach o psicólogo y no estás muy habituado a hablar sobre valores abiertamente, a continuación te propongo otras preguntas más pragmáticas y fáciles de responder para el día a día.

#2 ¿Qué hábitos personales y de trabajo tienes y quieres mantener?

El tiempo de dedicación de cada uno a la empresa es un tema que genera desconfianza, especialmente si hay socios que se dedican a la empresa a tiempo completo y otros no. Quizás haya personas que quieran dedicarle 14 horas al día al proyecto. Otros quizás querrían, pero tienen necesidades de conciliación personal o familiar, con lo que el tiempo que pueden dedicar al proyecto es muy diferente.

Todas estas cuestiones hay que hablarlas y ponerlas encima de la mesa. Si antes de crear una startup estabas acostumbrado a mantener una relación meramente profesional y que nadie supiera nada de tu vida, me temo que esto no podrá seguir siendo así. En una startup deberás compartir tu vida personal con tus socios; es la manera más fácil de que pueda haber confianza y consensuar el tiempo de dedicación a la empresa.

#3 ¿Qué roles quieres asumir en la startup?

El primer día que empezamos a hablar sobre crear una startup y pusimos esta pregunta sobre la mesa, el único que tenía clara la respuesta era David y dijo que él quería ser: Executive Vice President. Ninguno (incluído él) teníamos ni idea de qué responsabilidades tenía ese cargo pero su percepción era que sería un cargo con suficiente ambigüedad como para hacer lo que él quisiera y eso sí, con una remuneración importante. ?

Personas poniéndose gafas

Cuando empiezas una startup, el rol o título no es precisamente el indicador del trabajo que vas a hacer cada día ya que vas a hacer de todo. Pero para empezar quizá te sea útil echar una ojeada a la lista de los 15 roles que, según Micah Elliot, una startup debería cubrir para identificar qué roles estáis dispuestos a asumir cada uno de los socios:

  1. Visionario: el que genera las ideas y le da forma a las funcionalidades, investiga y analiza la competencia.
  2. Desarrollador: buen programador que esté acostumbrado a crear frameworks, funcionalidades y conoce sobretodo Python/Ruby, Javascript, AJAX, Flash, HTML, bases de datos…
  3. Administrador de sistemas: que controle redes, servidores web, tunear el servidor para aumentar velocidad de respuestas, escalabilidad, etc
  4. Creador de aplicaciones: para integrarlas y que los usuarios puedan ir instalándolas
  5. Webmaster: que controle temas de SEO, analytics, registro de dominios, Apache…
  6. DBA: administrador de bases de datos que ayuden a los desarrolladores con las bases de datos, tablas, diseñando las mismas para que sean escalables, tunearlas, optimizarlas…
  7. Diseñador Gráfico: que lleve los temas de color, logos, librerias de imágenes, iconos,etc.
  8. Diseñador CSS: para los layouts, usabilidad, accesibilidad, etc
  9. Creador de contenido: para la realización de la documentación para usuarios, generar buzz, creación de wiki, tutoriales, etc
  10. Soporte: ayuda al cliente contestando teléfono, foros, FAQs, resolución de problemas, etc
  11. Tester: una mente retorcida que pruebe constantemente como joderte el sitio y tu producto
  12. Marketer: evangelizador del sitio, bloguero y experto en vender lo que haga falta
  13. Gerente: coordina todas las actividades de los miembros del equipo
  14. Abogado: realiza el alta de la sociedad, papeleos, interpretación de la ley, etc
  15. Cocinero jefe (Chef): el que controla todas las otras tareas (aleatorias) para que el equipo siga funcionando

Y tras algunos años con mis socios, ahora tengo claro que David había identificado muy bien el rol que quería en la empresa ?.

#4 ¿Cuál va ser tu aportación y qué participación te corresponde?

«Tengo una idea genial, tú pones el capital, yo el conocimiento y trabajo, y vamos al 50% cada uno». Y variaciones de esta frase, las que quieras y más.

Inicialmente, te parece que tiene mucho sentido tu propuesta pero al cabo del tiempo si funciona el negocio el que trabaja todo el día considera que el acuerdo no es tan justo. Y el que puso el capital tiene claro que el riesgo que tomó al principio tiene mucho más valor que el trabajo que realiza el otro, etc.

Se supone que una sociedad es justa si los aportes de cada socio han sido valorados al precio de mercado, pero es que evaluar el riesgo, la genialidad de una idea, los contactos, el conocimiento, etc. puede ser tarea imposible. Tómate tu tiempo para hablar con calma con tus socios y si podéis recibir asesoramiento externo imparcial que te eche una mano en este aspecto, mejor.

Enrique Nuñez propone 7 pasos para resolver el porcentaje de las acciones que te recomiendo que leas antes de embarcarte en esta aventura.

#5 ¿Cuál es tu situación financiera y compromiso?

Mucho me temo que el ritmo de crecimiento en las startup (si es que crece) es más lento que las expectativas iniciales que pudieras tener. Por lo tanto, es importante tener claro cuáles son tus prioridades y las prioridades de tus socios. ¿Qué necesidades económicas (y por lo tanto de salario) tenéis? Esto ayudará a identificar qué rápido habréis de levantar capital si no se cumplen los números y dónde está el límite en la continuidad de la startup.

¿Y ahora qué? El Pacto de Socios

Hasta aquí, te he comentado algunas de las preguntas que me parecen las más importantes a plantear a tus socios antes de crear la startup. Nosotros no las hicimos todas al principio y algunas surgieron más adelante cuando hubo conflictos… lo que me lleva de nuevo al principio de este artículo. Que surjan conflictos no es grave y hasta puede ser origen de una oportunidad. Teniendo en cuenta que los intereses de cada uno van variando con el tiempo, es normal que surjan.

La clave como ya he comentado es que se establezca un mecanismo para que cuando haya intereses contrapuestos puedas darle una salida haciendo el mínimo daño posible. Y ésto, hoy por hoy, la mejor manera es currarte bien el Pacto o Acuerdo de socios. El mayor error que puedes cometer en una startup es el de no realizar un pacto de socios.

Sobre este tema Mariano Torrecilla, socio de Loogic, comenta:

Si algo genera discusión, cuando llegue el problema que lo causa, será peor. En última instancia, si algo genera tanta discusión que se puede llegar a romper el proyecto, quizá es mucho mejor que lo haga entonces y no después de que todos habéis invertido sangre, sudor y lágrimas, ¿no? Si uno está alineado, todo irá bien a pesar de algún roce; si uno está desalineado, el debate alrededor del pacto es un sistema magnífico para descubrirlo. Sabes eso del experimento de química, ¿no? Mete dos reactivos en un matraz y ponlo al fuego, a ver qué pasa. Previsiblemente van a ser muchos años juntos, quizá es buena idea hablar todo antes… ¡¡¡y dejarlo por escrito!!! — Fuente: Hablamos con Mariano Torrecilla sobre la importancia del Pacto de Socios

Seguramente el pacto de socios no podrá prever toda la casuística y aprenderás pronto como algo que ayer te beneficiaba, hoy te perjudica. Pero aunque tengas poco presupuesto para crear tu startup, los conflictos entre socios son un tema demasiado importante como para hacerlo sólo después de encontrar un par de documentos por internet y aprender un par de cosas.

Si algo recomiendan todos los inversores es en que si creas una startup «pongas a un abogado en tu vida» que te ayude a crear el pacto de socios. Los abogados te harán todas aquellas preguntas adicionales a las 5 anteriores como por ejemplo:

  • ¿Qué pasa si un socio abandona el proyecto?
  • ¿Qué pasa si un socio inicia un proyecto similar al de la Startup?
  • ¿Qué pasa si entra un nuevo socio? ¿Quién y/o cómo se diluye?
  • ¿Qué pasa si un socio no dedica al proyecto el tiempo que se había comprometido?
  • ¿Qué pasa si un socio no cumple los objetivos que se habían fijado o no rinde como esperábamos?
  • ¿Qué pasa si hay desacuerdos en la toma de decisiones?
  • ¿Qué pasa si hay una situación de bloqueo?

Contestar a las preguntas anteriores cuando todavía no hay problemas es bastante fácil y no debería costaros mucho llegar a un acuerdo por escrito. Pero si no has acordado nada y aparece el problema, «la has cag…».

Si quieres ver un ejemplo de acuerdo de pacto de socios, te puedes descargar el publicado por Tomi Santoro en Nuestro modelo de pacto de socios. Lo que sí debes aceptar, y lo que no.

Conclusión: elegir unos buenos socios es una decisión que se basa en el compromiso y la confianza. Cuanta más comunicación y respeto os tengáis, más garantías de éxito tendréis.

¿Qué pregunta es imprescindible para ti antes de empezar un proyecto con un socio?

Imagen destacada de Herson Rodriguez.

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